Templo del Sol de Machu Picchu

Uno de los momentos más mágicos en uno de los lugares más mágicos del mundo es el solsticio de invierno en Machu Picchu. En el Hemisferio Sur, el solsticio de invierno es el 21 de junio y es el día más corto del año, marcando el comienzo del invierno. En tiempos de los incas, el solsticio de invierno se conocía como Inti Raymi o el Festival del Sol. En Machu Picchu al amanecer, cuando la primera luz se levanta sobre las montañas distantes, brilla a través de una de las dos ventanas del Templo del Sol e ilumina la piedra ceremonial en su interior.

La segunda ventana era para los rayos del sol en el solsticio de verano. El Templo del Sol se usó para honrar a la deidad Inca, conocida como "Inti". Los Incas sacrificaron animales, como llamas, en el altar de piedra para asegurar una buena producción agrícola para los próximos meses de siembra y cosecha. En los tiempos modernos, Inti Raymi se celebra el 24 de junio con celebraciones y festivales que dominan las calles del Cusco del 16 al 24 de junio. Este es uno de los mejores y más concurridos tiempos para visitar Cusco.

En el centro del Templo del Sol hay un gran altar tallado en la roca, donde se podían realizar las ceremonias y los sacrificios. Debajo del templo hay una cueva, accesible solo desde el templo mismo, que se cree que fue el sitio de sepultura de Pachacutec.

A lo largo de la pared posterior del templo había una "ventana" de pequeños agujeros, que se creía que originalmente contenían pequeñas piedras preciosas, a menudo llamada "ventana de la serpiente" por los eruditos modernos.